Por Mario Kato.-
Ricardo Madrid, ganó las elecciones del SNTE 53, bajo una serie de irregularidades, que vergonzosamente validaron el CEN del SNTE nacional y más tristemente la Secretaría de Trabajo que encabece Luisa María Alcalde, y que contra toda filosofía de la Cuarta Transformación, entregó la toma de nota de un proceso más que viciado.
A Madrid no le bastó llegar de forma antidemocrática, su planilla rival, la de un amplio bloque opositor al cacicazgo que él representa, la roja encabezada por Alfredo Heredia, obtuvo 35 por ciento de los votos, aún y cuando la chancha siempre estuvo ladeada para un lado; la operación más vergonzosa, sin duda, fue la de privar por todos los medios, a jubilados y pensionados de emitir sus votos.
Para colmo, el ahora Secretario General de la sección 53, ha decidido no respetar los estatutos que le dan el cargo, mismos que establecen 8 carteras a la planilla del segundo lugar, por haber alcanzado ese tercio de votación total, Don Ricardo se ampara en los estatutos para ocupar su cargo, pero los desprecia para respetar la voluntad del magisterio, que es el hecho de que por primera vez en 25 años, el comité directivo seccional no esté ocupado por una sola corriente política.
Es ampliamente conocido que Madrid no es más que un prestanombres, de quién en verdad ha utilizado la dirigencia sindical por estos casi 30 años, para beneficio muy personal y también de grupo, Daniel Amador Gaxiola, fue este personaje, quien ordenó al Secretario General a boicotear a los 8 «rojos», el objetivo, era que uno por uno se reuniera con Ricardo, para seguramente tratar de cooptarlos o coaccionarlos.
Sin doblarse, el grupo opositor que hoy formalmente y que en la toma de nota lo dice, son parte del comité, tuvieron la conversación con Don Ricardo, él se comprometió a hacer lo que está obligado a hacer, respetar la carteras y dar los recursos que les corresponden; pero parece que la actitud de firmeza de estas ocho personas, no le agradó al cacique, quien ha ordenado a Madrid, a no cumplir la palabra empeñada en aquellos diálogos.
El Secretario General en turno, obedece fielmente la órdenes del cacique, o no entiende o no reconoce, que el más afectado, es precisamente él, al verse como un lacayo de Amador, y un enano político que no entiende de coyunturas, si hay un momento oportuno, para emanciparse del cacique, es AHORA, Daniel está viejo, enfermo, el partido que lo ha respaldado toda la vida ,el PRI, está por los suelos, no tiene ningún cargo público, y sus desvíos de dinero, ya no son tan fáciles, ya que le tienen marca puesta desde la SEPYC y el gobierno federal.
¿Qué le debe Ricardo Madrid a Daniel Amador?, En las personas de su tipo, la lealtad es flexible tanto como la moral, deberle el puesto no es algo que tampoco le impida rebelarse, sobran las historias en la política en donde la traición comienza en cuanto el aprendiz toma el poder formal que el mentor ya no tiene, así que debe haber un lazo de complicidad muy fuerte, para que Ricardo acepte y prefiera ser una marioneta más del cacique, y no emerja como un hombre de estatura política, que se gané un lugar digno en la historia del SNTE 53.
Como dicen por ahí: «El que por su gusto es buey»… Quienes deben actuar ya, ante estas arbitrariedades, son el SNTE nacional, la SEP, SEPYC y las autoridades laborales, digo si es que quieren ser congruentes con eso de la honestidad y la democracia, sino que sigan simulando al mero estilo de los que estaban antes.
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